Las personas que se quejan del sonido en las ciudades están perdiendo el control.
Vale que les molesten los conciertos y los eventos si no cumplen la normativa, es lo lógico. Pero...
Ahora también les molestan los patios de los colegios. No quieren extraescolares. No quieren que se practique deporte ni se jueguen las ligas municipales. Hay incluso padres, que sus hijos practican deporte en esos colegios, que también se quejan.