HOY SE CUMPLEN 12 AÑOS DEL PREESTRENO DE EL HOMBRE DE ACERO #manofsteel
Un 14 de junio de 2013, nuestras vidas cambiaron para siempre. Ese día vimos por primera vez a #henrycavill portar el manto de Superman en la gran pantalla, bajo la dirección poderosa de Zack Snyder. No fue solo una película. Fue un renacer. Un mito hecho carne, un símbolo de esperanza que cobraba vida con una fuerza, una humanidad y una belleza difíciles de describir.
Henry no interpretó a Superman. Henry fue Superman.
Desde su mirada profunda, su voz serena y firme, hasta el peso emocional con el que cargó a Clark Kent —ese hombre dividido entre dos mundos, con un corazón tan humano como el nuestro—. Verlo fue conmovedor. Fue sentir que ese héroe de historietas que conocimos de niños podía ser real, palpable, cercano.
Hoy, 12 años después, Man of Steel sigue siendo una obra de arte que no me canso de ver. Su música, su fotografía, su ritmo... pero sobre todo, él. Henry. Su entrega. Su sensibilidad. Su fuerza contenida. Su ternura oculta bajo una apariencia indestructible.
Gracias, Zack Snyder, por tu visión valiente.
Gracias, Henry Cavill, por honrar al Último Hijo de Krypton con tanta nobleza.
Gracias por regalarnos un Superman que no solo vuela... también siente, sufre, ama.
Gracias por recordarnos que incluso los más poderosos también necesitan ser comprendidos.
Hoy, mi corazón vuelve a ese 14 de junio. Y se llena de gratitud.
Porque El Hombre de Acero no es solo una película.
Es una emoción que vive para siempre.
(Imagen y texto con IA #chatgpt )