Se han localizado dos jabalíes muertos por un brote de #PestePorcinaAfricana en la provincia de Barcelona. Se trata de una enfermedad vírica —un asfivirus— que afecta a súidos —jabalíes, cerdos domésticos, facóqueros y otras especies afines— y que presenta una tasa de morbilidad extremadamente alta, estimada en un 100% en entornos silvestres. Aunque es endémica del África subsahariana, en los últimos años se han registrado numerosos focos en Europa, especialmente en el este —los países más afectados son Bulgaria, Rumanía, Serbia, Eslovaquia, Polonia y la cuenca del Báltico—.
Hasta donde sabemos, no es una enfermedad zoonótica, es decir, no se transmite a los humanos. Sin embargo, su potencial peligro radica en que, si salta al ganado porcino, puede desencadenar una epidemia devastadora para la cabaña ganadera. Esto ya ocurrió en Europa en los años 60, cuando la enfermedad, que entró por Portugal, afectó a más de tres millones de cerdos en explotaciones de Extremadura, Andalucía y Madrid. El origen de este último brote en España es aún incierto. No obstante, hasta hace dos semanas, los focos más cercanos se situaban en Italia —Génova— y Alemania —con dos focos, en Mannheim y en la región de Arnsberg—.
Creo que es un momento importante de recordar, en este caso, dos factores clave para la gestión y prevención de este tipo de epidemias: (1) el papel ecológico del #lobo y (2) los riesgos de la invasión de los entornos naturales. (1/2)