FÁBULA DEL PESCADOR
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FÁBULA DE LAS EXTRAESCOLARES DE DAMOCLES
dice Damocles que dónde
habrá puesto las llaves de la moto
que llega tarde a las clases de esgrima
la espada dónde he puesto la puñetera espada
lo que para unos es capricho
filos olvidados sobre el alféizar
para otros es desenlace
ya lo decía la abuela
el ángel que guarda a esta criatura
nunca fue muy avispado
todos tenemos servidumbres
por es nos gusta meter las manos en la tierra blanda
ahogarnos en la orilla
fantasear con la amnesia que nos borra
todos soñamos inicios
la esclavitud se diluye
cuando se renuncia a la finalidad
se engancha el cuerpo en el plano de lo mecánico
el resto de lo que no somos
puede volver
al balbuceo y a la deriva vagabunda
del ser que imagina sin rumbo
a los quince fue posible
ignorar ángeles y nadar en firmamentos ígneos
ahora no sabría soy todo goznes
dejar mi cuerpo idealizado
a otro yo aún capaz de vanidad
para pasar una temporada en el infierno
cuando las manos eran luz
herramienta para construir decorados
grúas para saciar con néctar las fauces
cuando la furia parecía
querer arder para siempre
carne mármol cuerpo y alas
arma de belleza y cumbre
desafié a los ángeles terribles
ahora bandejas de hueso palas
para remover tierra común
en fosas tumefactas
ahora contemplo mis manos
tomo la pluma
invoco a Rilke
garabateo un dolor la trayectoria
del día que erosiona con promesas mecánicas
la última gota de sangre seca en el relicario
ni entonces entendía
ni ahora lo pretendo
solo he cambiado la arrogancia
por un terror de harapos y costumbre
a pesar de la derrota me entrego
a la palabra con filo
y a la belleza fugaz de los asombros
estoy listo para aquietarme
para la claridad para lo simple
que desvela
lo real debajo
de la duna sonajero ariete
estoy dispuesto a desarmarme
FÁBULA DEL HOMBRE A PEDAZOS
tenía el pecho alacena
la puerta astilla bisectriz del cuerpo
el corazón cúpula copado
de humedad insectos una orza
repleta de polvo el perol
sobre la torre arbotante hombros
párpados de papiro
lengua de lamia paletas
de miga sin palabra
los labios sacos de arpillera
centinelas del atrevimiento
ni una gota ni una chispa
de sangre de luz de savia
extirpados los rescoldos
y a los lados unos brazos
de corcho y pellizcos
piernas de barro esguinces
pies deshuesados de huella
un hombre repleto de humo
con todas sus partes quebradas
que con prismáticos quizás
pero que no se me acerque
sin el hedor genuflexo
pueda componer una imitación
de algo que estuvo entre los vivos
FÁBULA DEL NIÑO QUE NACIÓ SIN OMBLIGO
y tuvo que apuñalarse el vientre
para ser criatura
y atrajo a un cuervo sin alas
que bebió su sangre
y le entregó en pago un manual
de palabras sin yesca
tras un saco de intentos
tras la piel tersa y sin poros del estereotipo
tras agotar la miel y la paciencia
intentó parirse de nuevo
en un regazo sin cielo
y tuvo que regresar al tajo
otra vez la sangre y el cuervo
deglutir de nuevo el libro de palabras romas
érase una vez un niño
que imitó la idea de niño
para acabar siendo un monstruo
ensartado en el vértice del ridículo
FÁBULA DE LA CRIATURA INASIBLE
nadaba el animal sin nombre
en el lago de la insignificancia
movía el cuerpo sin atributos
no advirtió que en las orillas
erizadas de colmillos
le esperaban los monarcas avarientos
con su corte virtuosa
infectada de expertos en nudos
y definiciones para ordenar
tanto potencial sin patrón
nadaba el animal sin rumbo
dando vueltas hacia el centro
bostezaba panza arriba
hozaba en la renuncia de sentido
en lo estéril la hecatombe
cono invertido de la prístina nada
no pudieron desecar de la marisma
a tiempo para apoderarse de la sal
el animal desapareció
dejando a medias la conquista
y en los reinos que orillaban el pantano
se sucedieron suicidios
ejecuciones catapultas pilas de huesos
casi todos fueron esclavizados
entre los amos quedó el regusto
de no haber podido domar
a la bestia que les trajo la indiferencia
patria y pátina
arpa y arco
acordeón y fragua
intoxicación y discurso
seamos breves
acabémonos
en pocas palabras
alimenta con confeti a los caimanes
regurgita sin fallos la instrucción
amamanta con lija al hijo sano
deshazte de la carne tumefacta
ata en corto la astilla que insiste en señalar
escapatorias
no dejes ni un milímetro de espacio
para que germinen los dolores no contemples
al cadáver del vecino que se ríe
no te creas sus historias sobre aludes
sostener lo incómodo sin buscar soluciones
suspender el búnker las maniobras
admirar la ribera repleta de juncos
abandonar el empeño
no ser masajista de fantasmas
las palabras no son báculos
ni herramientas son alforjas
no son castillos ni recetas
no se untan ni se absorben
no bastará una para
ampliar el patio y descubrir sus alveolos
asolanarse sobre el granito junto al lagarto
no insistir en el trazo técnico
ser carne de rodeo ritmo de meandro
acabar encogiéndose
de hombros libres sin losa
la última palabra primera piedra
de un templo que se arruina
fundir los exvotos rasgar las casullas
aguantar en lo que sucede
llenos de espacio y querencia
sonreír mientras nos negamos
a apretar la cincha a creer
la brida para explicar el aguacero
la costumbre de caer
en los residuos del ánimo
conformar una existencia
sobre suelos inestables
con la boca apelmazada
del esclavo en superficie
paso demasiadas horas urdiendo
el plan de evasión y descuido
el poder de la indiferencia para erosionar
los rieles y el paso firme
lo humano se decide en el remanso
en los niños extraviados en el bosque
en el perro sin correa que remonta la garganta
humana la queja y también la estampida
fuera del poder nada
parece posible pero
este hambre y la lejanía
te protegen de la purga
cocinar para toda la semana
es imposible saber
cómo sabra el guiso sobre otra lengua
en otra garganta
cómo caerá en el estómago consorte
las ollas sin gramática me sirven
para poner a la vista lo inefable
no solo con amor se liga el caldo
cocinar para poder contemplar tu alivio
VIDA EN OTROS PLANETAS
titubeo a veces rumio
no será demasiado
escribir del dolor
desde los acericos
a veces me abrumo
porque sé que la palabra
que libero al pantano
está cruda y la legión
de domadores de lenguas
haran que diga lo de siempre
casi siempre dudo
pero acabo precipitado
cadáver sin recuperar
cal en lo angosto
alguien debe de haber
asomado al mismo estribillo
revolviéndose en el pellejo
curtido por exceso de realidad
alguien que reciba
este mensaje de asombro
esta confesión que es oferta
para encontrarnos llenos
de dolor de dudas de quejíos
a veces salgo al balcón
y extiendo los brazos
abro la boca como
cuando llueve en el desierto
porque alguién habrá
vacío como yo de mundo
alguien harto
al que le baste la intuición
de no ser el único que busca
ese algo que es de nadie
que me agarra y me despieza
lo informe recoloca lo dicho
para esfumar los significados
el aquí de las ciudades sin gente
el escampao repleto de escombros
el cuerpo devuelto vacío
todo el silencio por delante
RIZO
desahablo el asombro
alicato el hueco la ausencia la sima
el pozo con el cadáver de alimaña al fondo
ponzoña que oxida el deseo
final de presentes idénticos
morir de repetición no salir de la crisálida
metamorfosis para que calle el díscolo
fogonazo y silencio
todos mis versos entre la chispa y el sigilo
NO TODO ESTÁ PERDIDO
entre tanto abandono
una gabardina piel despunta
en mitad de la saliva un rostro
sin molde la zancada se desvía
hacia el error camina como un cometa
espanta con la voz la costumbre
de opinar para hundir lo que nació con lastre
entre tanta renuncia
tras tantos días lunes tardes huesos
huecos sin médula
entre los años la madriguera
ahora a la cola del que supo
pasar a través de la duración
tomo las esquirlas de atrevimiento
me las llevo a la lengua
tras tantas tragaderas esta comunión
sin sacerdotes con el asombro
el que sufre siempre lo hace incomprendido
solo
contempla tu respiración cuando duele
y dime si alguien podría
entrar en el daño que atraviesas
podemos acompañarnos hasta la orilla
preparar el regazo para cuando termine
pero no salvar al otro de su dolor
poder mirar decir afuera
a pesar de los rediles y los surcos
tener cuerpo
y poder habitarlo