¿La vigilancia vulnera nuestros Derechos Humanos?
Mientras se extienden los análisis respecto de la vigilancia ejercida en #internet, principalmente a partir de las revelaciones de #EdwardSnowden, y previamente, #JulianAssange, hay una noción más clara de que sí estamos siendo vigilados, que las empresas lo hacen y que a veces los gobiernos lo solicitan.
Según Amnistía Internacional, existen dos tipos de vigilancia:
1.- La vigilancia selectiva es la que se ejerce sobre una persona o personas concretas a las que interesa vigilar. Es determinada, en el sentido de que tiene límites claros.
2.- La vigilancia masiva indiscriminada es el control de las comunicaciones por Internet y telefónicas de un gran número de personas -a veces de países enteros- sin que existan indicios suficientes de conducta delictiva. Este tipo de vigilancia es ilegal en muchos los países del mundo.
Tanto la vigilancia selectiva como la masiva contravienen las normas internacionales de Derechos Humanos.
Si es posible dirigir la vigilancia hacia individuos o grupos de individuos específicos, ¿qué impediría que los gobiernos vigilen a porciones más amplias de la población indiscriminadamente o motivados por intereses políticos, entre otros?
¿Cómo afecta la vigilancia masiva a nuestros Derechos Humanos?
En nombre de la seguridad y de la lucha contra el terrorismo, los políticos nos dicen que necesitan más poderes para investigar y prevenir atentados. Esta vigilancia indiscriminada simplemente nos convierte a todos en presuntos delincuentes y a nuestras actividades en sospechosas, pero no existen pruebas de que la vigilancia masiva sea realmente efectiva.
Es una violación grave de nuestro derecho a la intimidad. Con la excusa de la seguridad, se podrían utilizar esos datos privados para atacar a periodistas, perseguir a activistas, crear perfiles para discriminar a minorías y acabar con la libertad de expresión.
En CAD, creemos que la vigilancia, sea del tipo que sea, es problemática y no debería tener lugar bajo ningún motivo. Puede tratarse de una opinión controversial si consideramos el estado actual del mundo, pero nuestro criterio es que no existen garantías que aseguren que los estados no van a traspasar los "límites permitidos" para emplear la vigilancia a su favor. Y ustedes,
¿qué opinan?