𝙇𝙖 𝙫𝙚𝙧𝙙𝙖𝙙 𝙦𝙪𝙚 𝙣𝙤 𝙨𝙚 𝙙𝙚𝙗𝙚 𝙢𝙖𝙦𝙪𝙞𝙡𝙡𝙖𝙧
◦•●◉✿◉●•◦
Hoy, 18 de noviembre, Día Mundial para Prevenir la Explotación, los Abusos y la Violencia Sexuales contra los Niños y Promover la Sanación, no toca hablar bonito. Toca hablar claro.
Hay niños a los que les arrancaron la seguridad de golpe. No fue un mal sueño, no fue un malentendido: fue abuso. Ese tipo de violencia que deja heridas que no se ven, pero que condicionan una vida entera. Y sí, a veces la sociedad mira hacia otro lado porque es incómodo, porque duele, porque admitirlo nos obliga a aceptar que alguien falló. Que fallamos como conjunto.
Un niño que sufre abuso no solo pierde la inocencia; pierde la confianza, el sueño tranquilo, la idea de que el mundo es un lugar seguro. Aprende a tener miedo antes de aprender a leer. Aprende a callar antes de aprender a pedir ayuda. Eso es devastador.
Y lo que más duele es que muchos crecieron sin que nadie los escuchara. Sin que nadie les creyera. Sin que nadie les pusiera un escudo cuando más lo necesitaban.
Pero también es verdad otra cosa: la sanación existe. Aunque sea lenta, aunque duela, aunque a veces parezca imposible. Cada paso hacia adelante es un acto de fuerza brutal. Porque sanar no es olvidar; es aprender a vivir sin que la herida mande.
Hoy no es un día para frases vacías ni para fotos simbólicas.
Hoy es para reconocer el daño, para creer a quienes hablan, para acompañar a quienes aún no pueden, y para proteger a los que están creciendo ahora mismo.
Para que ningún niño tenga que sobrevivir a algo que jamás debió existir.
◦•●◉✿◉●•◦
#18denoviembre #proteccioninfantil #romperelsilencio #infanciasegura #nuncamas #realidad



