Hemos tenido que quitar Charlie y la fábrica de chocolate a la mitad porque #elde7 sufría. Os lo juro, cuando la segunda niña se convierte en un arándano, se ha acurrucado contra mí y me ha dicho:
- No quiero seguir viendo esta película.
La hemos parado. #elde3 ha protestado porque a él le estaba gustando.
- Seguro que XXXX (nombre del hermano) tiene miedo porque la niña se convirtió en un arándano.
- Por todo - contestó #elde7.
El sentido de la justicia. Porque da igual que sean niños y niñas odiosos, no se lo merecen.
Me lo he llevado a la cama y #elde3 la ha terminado de ver con #marido y no se ha inmutado.
Yo, a #elde7 lo entiendo. También soy una persona que evita ver películas si me generan malestar o si intuyo que me va lo van a generar. Da igual que sepa que es mentira, que es ficción, igual que no le ha servido a él.
Aún así, intenté razonar:
- Te has visto tropecientas veces Harry Potter, dónde una señora se infla como un globo y te ha dado igual. Donde muere gente. Y lo soportas. ¿Qué pasó hoy?
- Que eran niños y niñas.
La identificación. Son menores, las cosas malas no les pasan a los adultos. Les pasan a los menores. El miedo a que le pase a él algo malo. Empieza a intuir peligros, entiendo yo. Se ha quedado dormido enseguida (llevábamos despiertos los dos desde las 6) y mañana, con la luz del sol, habrá que hablar abiertamente del miedo.