E13.
La erosión costera silenciosa: El impacto de las desaladoras en la desaparición de playas. El caso de Balerma y la desaladora de Balanegra
© Dr. José A. Callejón
publicado en The Bumblebee Times
Resumen
El presente artículo examina la problemática, a menudo silenciada, de la erosión costera exacerbada por la operación de plantas desalinizadoras, tomando como caso de estudio la playa de Balerma (Almería, España) y su presunta vinculación con la desaladora de Balanegra. Si bien las desaladoras son presentadas como soluciones beneficiosas para el suministro de agua potable y de riego en regiones áridas, su funcionamiento puede acarrear consecuencias ambientales significativas, particularmente en la dinámica sedimentaria litoral. Este trabajo explora los mecanismos por los cuales las desaladoras contribuyen a la erosión costera y cuestiona la eficacia de soluciones paliativas como la construcción de espigones, sugiriendo que podrían incluso agravar el problema a largo plazo. Se subraya la necesidad de una evaluación integral de los impactos ambientales de las desaladoras, que trascienda su utilidad hídrica, y se aboga por la transparencia y el debate público en torno a estas infraestructuras.
Introducción
La escasez hídrica es un desafío creciente a nivel global, especialmente en regiones semiáridas y áridas. En este contexto, la desalinización del agua de mar se presenta como una alternativa viable para garantizar el suministro de agua potable y para la agricultura. Sin embargo, la construcción y operación de plantas desalinizadoras no están exentas de impactos ambientales, algunos de los cuales pueden ser significativos y a menudo subestimados. Uno de estos impactos, que ha recibido relativamente poca atención en el debate público, es su potencial contribución a la erosión costera y la consecuente pérdida de playas.
(...)
Enlace para leer artículo completo
https://bumblebeetimes.wordpress.com/2025/06/03/la-erosion-costera-silenciosa-el-impacto-de-las-desaladoras-en-la-desaparicion-de-playas-el-caso-de-balerma-y-la-desaladora-de-balanegra/
© Dr. José A. Callejón