No Encontré: “O que há em ti”-Lo Que Hay En Tí
En el cercadinho el corralito donde seguidoras/seguidores de Bolsonaro lo esperaban en su camino para el Palacio do Planalto, un haitiano le dice: Bolsonaro, su gobierno se terminó…
Vos no sos más presidente…
El 16 de marzo de 2020, cuando un haitiano anónimo insultó al presidente de la República mientras ocupaba un lugar en el «corralito» [lugar fuera del Palacio do Planalto, la residencia oficial, donde Bolsonaro se encontraba con seguidoras/es], pocos pudieron haber escuchado con claridad la voz de indignación proveniente de allí. La voz de una mujer sorprendida y asombrada: «¿Qué es esto?». Más que una pregunta, es una exclamación.
En la película O que há em ti (2020), de Carlos Adriano, presentada en la competencia nacional de cortometrajes del 49.º Festival de Cine de Gramado, el video se repite varias veces y se escucha la exclamación de la mujer. En el estilo autoral del director, la repetición tiene un efecto estético y pedagógico. A través de la repetición, conectamos hechos y percibimos innumerables dimensiones.
Esta nueva película de archivo de Carlos Adriano presenta múltiples capas. Los archivos digitales provocan diversas experiencias de significado, y él ha explorado estas posibilidades a nivel poético y político con una fuerza sin igual. Untitled #1: Dance of Leitfossil (2014) y Festejo muito pessoal (2017) son ejemplos de una perspectiva que no rechaza temas, archivos, letreros informativos ni música de los más variados orígenes. Aquí, Terra and Haiti , cantada por Caetano Veloso, nos sumerge en la trama, o mejor dicho, ayuda a componerla. Estos recursos hacen de las películas de Adriano experiencias únicas, siempre estimulantes para la mente. En «O que há em ti», el tema es Haití y es Brasil. Es Brasil, es Haití y todos los pueblos que de alguna manera sufren opresión y que en algún momento necesitan reaccionar.
El Haití que conocemos por los medios, con sus terremotos, catástrofes humanitarias, esperanza de vida inferior a los 60 años, los Duvalier, los Tonton Macoute (la milicia que sembró el terror hace décadas), adquiere en el cortometraje de Adriano el rostro de la grandeza épica de un pueblo en formación. El cineasta recurre a Shakespeare y a Paul Robson (el Mayakovski negro, el primer actor en interpretar a Otelo en Broadway sin tener que pintarse la cara de negro), repasando la historia de Haití, con sus múltiples e interminables dramas. Numerosos artistas e intelectuales ya han mostrado interés por el país caribeño y su religiosidad codificada (el vudú es algo impenetrable incluso para culturas como la nuestra, imbuida de rituales afro).
En este contexto, Adriano, a través de las imágenes del documental Divine Knights – The Living Gods of Haiti, rinde un hermoso homenaje a Maya Deren. La cineasta ruso-estadounidense que se adentró en el país en las décadas de 1940 y 1950 buscó comprender la música y la danza asociadas con los rituales de posesión vudú y transformarlas en un cine poético y experimental por excelencia. También vemos Haití: Sueños de Democracia (1988), de Jonathan Demme, que documenta la caída del dictador Duvalier. Demme era otro hombre blanco fascinado por la mitología de ese extraño país.
Al reunir estos elementos de referencia, Adriano nos permite comprender un poco mejor el gesto valiente del haitiano frente al Palácio da Alvorada, a través de las luchas históricas registradas didácticamente en los créditos de la película: “La Revolución Haitiana (1791-1804) abolió la esclavitud y fue el primer país independiente de América Latina y la primera república gobernada por negros en el mundo”.
La expresión de la indignada mujer «¿Qué es esto?» cobra aún más relevancia si consideramos que, a principios de 2020, el presidente contaba con un índice de desaprobación de tan solo el 39% de la población. Esa mujer, y quienes estaban enel corralito y también fuera de él, no podían aceptar que un inmigrante negro, que vivía «de favor» en Brasil, tuviera el descaro de cuestionar el «mito». Claro que la curva de aprobación ya estaba en descenso, pero aún no señalaba el camino hacia el genocidio que se avecinaba. «¿Qué es esto?» significa «¿Quién se cree que es este inmigrante?», «¿Cómo se atreve, cómo se atreve?».
Allí, en ese momento, el haitiano no identificado era apenas un punto de inflexión para la multitud ignorante. Adriano recupera las intenciones del hombre, informando que su madre había sido asesinada en una operación del Ejército brasileño liderada por el general Augusto Helena en Haití. Había ido a Brasilia a entregarle una carta al soldado. Y esta es la razón por la que el director trae detalles de las operaciones, que incluyeron la misión más catastrófica de todas en la MINUSTAH de las Naciones Unidas, con miles de muertes de civiles, en su mayoría mujeres y niños. Con el objetivo de promover la pacificación en el país, que vivía una guerra civil, la misión resultó en las masacres en Cité Soleil, un complejo de favelas de la capital, Puerto Príncipe, entre 2005 y 2006. La población haitiana condenó la ocupación militar extranjera, liderada por el Ejército brasileño, mediante una denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Carlos Adriano no se guarda nada en los pies de foto: “El hecho llevó a la ONU a una acción sin precedentes: solicitar al gobierno brasileño (del entonces presidente Lula) que reemplazara a los comandantes de las tropas en Haití, los generales Augusto Heleno y José Elito Carvalho. Heleno ocupa el cargo de Ministro Jefe del Gabinete de Seguridad Institucional del actual gobierno”. El hecho de que Augusto Heleno fuera enviado a Haití durante el gobierno del PT causa un inconveniente que Adriano no oculta, ampliando así nuestra visión de la política, el ejército y cómo llegamos hasta aquí.
Se trata de datos periodísticos históricos que se pueden encontrar fácilmente en internet. Adriano no investiga para revelar hechos desconocidos. El director, después de todo, se limita a un cortometraje recopilatorio de poco más de 15 minutos de duración, en el que se limita a recopilar datos mediante un montaje performático y una banda sonora sugerente. De esta manera, y con la distancia que le otorga el tiempo, su película resignifica el presente, dejando la sensación no solo de que Haití podría estar aquí, sino de que la historia insiste en repetirse. Allí y aquí.
El episodio del haitiano en el corral se hizo viral, pero con tantos otros eventos impactantes posteriores, debió perderse en el volcán en el que se convirtió Brasil. El intrépido haitiano nunca fue encontrado. Al recuperar la escena, Adriano nos transporta a Haití a través de imágenes de archivo y los pies de foto que contextualizan estas imágenes. En cierto modo, el personaje queda inmortalizado por el poder del cine, en una especie de homenaje al soldado desconocido.
La frase que el haitiano le dijo al presidente («Se acabó, Bolsonaro, ya no eres presidente») es, en principio, la más importante del episodio. Sin embargo, con la recepción siempre subjetiva de cada espectador, la frase de la mujer, un bumerán, capta aún más nuestra atención. «¿Qué es esto?» resuena, adquiere otros significados, se multiplica, viaja a través del tiempo y termina ante la Corte Suprema, el 7 de septiembre, en la devastación de la Amazonia, en el auge del fascismo.
What’s in You es una película que podría tener dificultades para su difusión, ya que los derechos de autor de la música y las imágenes aún no se han resuelto y porque el director, preocupado por la precariedad de las proyecciones piratas que arruinan el disfrute, no facilitará la descarga. Afortunadamente para quienes la vieron en los canales de transmisión del festival.
Algo más que NO encontré por ahí!
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