Y así como los condicionamientos técnicos de la época llevaron a los Beatles a empujar los límites de la tecnología de grabación, impulsando al mismo tiempo su desarrollo, la realización del documental "The Beatles: Get Back" (2021) llevó al director Peter Jackson a hacer lo mismo frente a las dificultades que presentaban las cintas originales del proyecto musical que finalmente se transformó en "Let it Be" (1970). A través de su productora WingNut Films, ideó y desarrolló un software motorizado por inteligencia artificial para lograr "desmezclar" esas cintas. Y esta misma tecnología aplicada al sonido del documental, fue lo que Giles necesitaba para, por fin, encarar el proceso de "desmezclar" primero y remezclar nuevamente luego "Revolver". Siguiendo el ejemplo del automóvil, la remezcla es la separación pieza por pieza del vehículo para volver a construirlo de manera algo diferente.
Nada menos que una hazaña monumental solo comparable con el álbum mismo que es, probablemente, el disco de pop/rock más revolucionario de la historia de la música moderna.
De las cuatro pistas originales Giles logró extraer no solo las guitarras, las voces, el bajo, la batería completa (bombo, platos, hi-hats, toms, pandereta, cencerro) y la percusión, sino también la enorme cantidad de instrumentos y efectos de sonido, loops, cuerdas, y un montón de etcéteras, que se usaron en las canciones que ahora pueden escucharse con un nivel de detalle abrumador.
"Rubber Soul" (1965) (de 36 minutos de duración) marcó el comienzo de un uso cada vez más intensivo del estudio (80 horas), pero "Revolver" llevó las cosas a otro nivel, convirtiéndolo en un instrumento más para la composición. El álbum, de 35 minutos, demandó 220 horas de trabajo, solo superado por el siguiente disco (Sgt. Pepper) donde los Beatles llevan un poco más lejos lo que ya hacen en este.
El trayecto y desarrollo musical de los Beatles, disco a disco desde 1963 hasta 1966, es como pasar de la invención de la rueda a los viajes espaciales en tres años.
Es muy difícil encontrar otro álbum antes o después que este (aún en la actualidad) que tenga canciones tan diferentes, arriesgadas y sin embargo que suenen tan distintivas de una misma banda. Solo escuchar las cuatro primeras canciones puede ser "desconcertante": Taxman, con las guitarras, el bajo (y las intrincadas figuras que hace Paul con él) y la batería -y los arreglos percusivos- se escuchan impresionantes; Eleanor Rigby, en la que por fin las cuerdas se oyen claras y fuertes, lo mismo que la voz de McCartney (solo los Beatles pueden poner una canción como esta como segundo track en un disco -tal la confianza que tenían en su música-); I'm Only Sleeping, desde los bostezos (que siempre estuvieron pero nunca se habían escuchado), las melodías en reversa, los arreglos vocales, todo suena impecable; y Love You To, en la que el sitar y la tabla hindúes suenan con una claridad desconocida hasta ahora en esta canción que es considerada la primera en su tipo en un disco de pop/rock.
No es necesario ser fan de la banda o una persona audiófila para escuchar y disfrutar de esta nueva versión del disco que cambió la forma no solo de grabar música popular, sino el concepto mismo de lo que es el pop. Pero es claro que tiene o tendrá un impacto más profundo en aquellas que durante las últimas 4 o 5 décadas hemos escuchado la versión estéreo original o la nueva producida en 1987 cuando se lanzó por primera vez la discografía de la banda en formato CD.
Escuchar este disco es también comprobar por qué, más de 50 años después de su lanzamiento original, los Beatles fueron y son aún la banda de rock más influyente e importante de la historia de la música.
Para muestra basta un temón: abajo, la mezcla mono original de Tomorrow Never Knows de 1966 y la nueva mezcla de 2022.
1966:
https://youtu.be/J45RU9Iu8PA2022:
https://youtu.be/m4BuziKGMy4#Música #TheBeatles #Revolver #TomorrowNeverKnows