“Me agradaría preparar en estos días, 𝐮𝐧 𝐚́𝐫𝐛𝐨𝐥 𝐝𝐞 𝐍𝐚𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐦𝐮𝐲 𝐞𝐬𝐩𝐞𝐜𝐢𝐚𝐥, y colgar en lugar de regalos, los nombres de todos mis amigos.
Los de cerca y los de más lejos.
Los de siempre y los que tengo ahora.
Los que veo cada día, y los que encuentro de vez en cuando.
Aquellos a los que siempre recuerdo, y a los que a menudo olvido.
A los constantes, y a los inconstantes.
A los de las horas alegres, y a los de las horas difíciles.
A los que sin querer herí, y a los que sin querer me hirieron.
Aquellos a quienes conozco profundamente, y aquellos a quienes solo conozco por su apariencia.
A los que me deben algo, y a los que les debo mucho.
A los amigos humildes y a los amigos importantes.
Por eso los nombro a todos, a todos los amigos que han pasado por mi vida. A los que recibís este mensaje, y a los que no lo recibirán. 𝐔𝐧 𝐚́𝐫𝐛𝐨𝐥 𝐝𝐞 𝐫𝐚𝐢́𝐜𝐞𝐬 𝐩𝐫𝐨𝐟𝐮𝐧𝐝𝐚𝐬, 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐯𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞𝐬 𝐧𝐨 𝐬𝐞 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐚𝐧 𝐚𝐫𝐫𝐚𝐧𝐜𝐚𝐫 𝐣𝐚𝐦𝐚́𝐬. Un árbol que, al florecer el año que viene, nos traiga ilusión, salud, amor y paz. Ojalá que por Navidad, nos podamos reencontrar compartiendo los mejores deseos de esperanza, dando algo de felicidad a aquellos que lo han perdido todo”.
#Todos